Diseño Ornamental para la papeleta de sitio de la Hermandad de las Siete Palabras de Sevilla

El diseño tiene una composición solemne, recuerda a una página decorada con miniaturas en forma de rocalla ornamental. A pesar de que la manera de abordar el estilo es personal, existe una clara influencia tomada del estilo Rococó Francés.

Son los siguientes elementos los que definen su composición: una orla superior, que enmarca el rostro del Santísimo Cristo titular de la Hermandad, otra segunda orla lateral un poco más pequeña, con el perfil del rostro de María Santísima de los Remedios, diferentes elementos ornamentales de rocalla que unen ambos elementos y el escudo de la cofradía.

Atendiendo a estos elementos, la obra se divide en dos mitades horizontales por su mitad, la superior y más compleja con el Crucificado al centro, y la inferior, a su vez, dividida nuevamente en dos. A la izquierda, la Dolorosa, y a la derecha el espacio para el texto que conllevará sobreimpreso la papeleta voluntaria de sitio, sobre el escudo de la Hermandad.

Desde un punto de vista Iconográfico, el tema sobre el que trata la obra es el Santísimo Cristo de las Siete Palabras y María Santísima de los Remedios, dos de las imágenes titulares de la Hermandad.

Ambos retratos son los protagonistas en el diseño, sobre todo el del Crucificado, por su tamaño y ubicación dentro de la composición.

La elección del estilo ornamental Rococó está fundamentada en la idea de enfatizar la conexión entre las miradas de las imágenes. Concretamente, el diseño está inspirado en el Rococó Luis XV, donde perfiles irregulares de rocas, conchas, flores y follajes constituyen los elementos decorativos predominantes.

Dicho estilo supone una evolución de la decoración barroca, de la que difiere en simplificación y ligereza de las formas curvas, con un ritmo más sinuoso y amplio que trata de evitar la simetría en la composición.

La ubicación y el peso de los ornamentos dentro en el diseño, incide en la línea diagonal que crean los rostros de los titulares.

La forma que tienen los ornamentos que enmarcan la orla del Crucifijo en la parte superior, recuerdan a dos elementos iconográficos, que en muchas representaciones acompañaban a este tipo de representaciones artísticas de la crucifixión; la Luna y el Sol.

Según interpretaciones teológicas y simbólica cristiana, ambas figuras asociadas a la crucifixión representan la simultánea oscuridad que sobrevino en estos dos astros durante la muerte del Redentor. Además expresan la dualidad de la naturaleza de Jesucristo; divinidad y humanidad.

Por último, la técnica empleada en la ilustración es el dibujo a pastel sobre papel con unas dimensiones de 42 x 29,7 cm. Los materiales empleados son lápices pastel Faber Castell y papel Canson.

Los elementos ornamentales están realizados en una gama cromática limitada de cuatro tonalidades, reservando toda la gama de colores al retrato de ambos rostros, en los que se ha tratado de representar con el mayor naturalismo posible su expresión y policromía nacarada.

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