El aroma del jerez
Hemos visto cómo las bodegas que aún se conservan en el entramado urbano de Jerez de la Frontera, al igual que ocurre en otras localidades vecinas como El Puerto de Santa María o Sanlúcar de Barrameda, se han convertido con el paso del tiempo en una auténtica seña de identidad y de profundo arraigo socio cultural.
Gracias a la evolución urbanística que sufre la ciudad desde el XVIII hasta el siglo XIX, Jerez pierde su carácter agrícola para adoptar un modelo plenamente industrial, con el fin de atender la gran demanda vinícola que se vive en la zona. Cuando la actividad bodeguera de producción y crianza aporta al patrimonio histórico industrial europeo una arquitectura genuina y característica de esta zona.
Y por supuesto, hay que destacar la singularidad del proceso de elaboración de nuestros vinos, vinagres y brandy, que han traspasado fronteras debido a la calidad del producto, y que en la actualidad parece que vivimos un merecido repunte de su difusión y consumo.
Pero más allá de las bodegas, su arquitectura, la gama de vinos o la difusión en la sociedad, Jerez guarda un tesoro intangible, un tesoro que todos los jerezanos y jerezanas a los que les gustan los vinos conocen bien, y que los más mayores recuerdan de forma clara a pesar de los años… es el aroma a jerez que recorren sus calles.
Un aroma que te envuelve y que te lleva a recordar el frescor de estrechas calles empedradas entre bodegas del casco histórico. Y es que la historia urbanística de Jerez está relacionada con el sector industrial vinícola y bodeguero, con el florecimiento del mismo, así como con la proliferación de las casas bodegueras en la ciudad en tiempos pasados.
Aunque por desgracia, hemos perdido gran parte de las bodegas que había en Jerez. Muchas no existen ya, las hay que se conservan en estado ruinoso y otras muchas se han transformado en complejos de viviendas o de ocio.
Pese a ello, todavía podemos disfrutar de rincones con actividad bodeguera, donde esos aromas del jerez escapan a través de sus ventanas con arcos escarzanos, desde las viejas barricas apiladas en pirámides que se pierden en la oscuridad, la quietud y el silencio.
Escrito por Inmaculada Peña
Artista Plástica, Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla.
Columna de Opinión publicada en Diario de Jerez el 10 de Octubre de 2022.
https://www.diariodejerez.es/opinion/analisis/aroma-jerez_0_1732626738.html