Ilustraciones para el Libro de Reglas de la Hdad. del Resucitado de El Puerto de Santa María

Primero, porque creo que la técnica de la Acuarela es una gran desconocida en el mundo cofrade, donde se apuesta mayoritariamente por la pintura al Óleo. En segundo lugar, porque son las primeras ilustraciones que realizo para un Libro de Reglas de una corporación de Semana Santa y en tercer lugar, porque es la primera obra que aporto al Patrimonio Cofrade de esta localidad que tanto quiero.

Las Ilustraciones para el Libro de Reglas van a estar ubicadas en su parte central. Técnicamente había varios problemas que había que solventar a la hora de ejecutar las piezas ya que al tener que excluir la técnica a Pastel por motivos de conservación, la Acuarela se presentaba como la opción más idónea para su ejecución.

Quien ha estudiado procedimientos pictóricos sabe de la dificultad que esta técnica conlleva, puesto que además de no permitir rectificaciones o errores, tiene el inconveniente que el papel no quede en óptimas condiciones al recibir el agua, que es el aglutinante de este medio.

Y es que el papel usado no es específicamente propio de la acuarela, porque no quería tensarlo, manipularlo demasiado, además de que debía, por decisiones del encargo adecuarme a una textura suave de color crema.

De esta forma, la acuarela ha sido extremadamente cuidada a la hora de usar aguadas que pudieran crear ondas en el soporte. El colorido de las cenefas que enmarcan los retratos está tratado de forma empastada, de una forma muy cercana al Guache, mientras que los rostros monocromáticos son más sutiles, etéreos, aterciopelados y suaves. De esta forma, conseguía el contraste y equilibrio adecuados para todas las áreas compositivas.

Por último, desde estas líneas me gustaría agradecer a la Junta de Gobierno de la Hermandad, la confianza depositada en mi estilo y obra, así como su afectuoso cariño y entrega durante todo el proceso de ejecución de ambas ilustraciones.

Espero de corazón que el resultado cumpla todas las expectativas y sea del agrado de todos los cofrades portuenses, en especial de los hermanos y hermanas de la corporación.

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